Virgen de la Soledad
Fotografía: Julián Palacín
Fotografía: Julián Palacín
La imagen
Talla de concepción barroca, anterior a 1829. De madera, de las llamadas de vestir, con manos y cara policromadas. Mide aproximadamente 1,35 m. de altura. Hasta el momento desconocemos su autor y la forma en que se adquirió. Su urna está ubicada en la capilla de Jesús Nazareno, la capilla de la Pasión, de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo. Bajo sus pies reposa el Cristo Yacente.
Sus brazos y manos tienen una gran particularidad, pues mediante la acción de un sencillo mecanismo se consigue dar movimiento a los mismos dando la impresión de que la Virgen está sumida en el llanto, de ahí que algunos la conozcan como la "Virgen llorona".
Procesiona el Jueves Santo por la noche en el Vía Crucis Parroquial, donde se realiza el Encuentro de Jesús y María en la IV Estación que tiene lugar en la Plaza de San Juan, el Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro, y el Domingo de Pascua en la Procesión del Encuentro de María y Cristo Resucitado. Además preside la Eucaristía que se celebra en su honor en uno de los sábados del mes de Mayo, el mes de las flores, el mes de María.
La imagen posee, dentro de su ajuar, dos trajes y dos mantos de terciopelo negro (un juego para su urna y otro para las festividades y para las procesiones), y varios pañuelos, todo ello elaborado por Cofrades Camareras.
La carroza
Fue presentada, bendecida y salió por primera vez a la calle en la Semana Santa de 2012.
Las medidas totales de la carroza, sin tener en cuenta la ornamentación, son de 1,53 metros de ancha, 2,49 metros de larga y 1,21 de alta. La estructura fue realizada en los talleres Mola de Alagón, a base de tubo perfilado. Se desplaza mediante ruedas y posee mando de dirección y barras laterales de desplazamiento abatibles para facilitar su paso por determinados espacios y su recogida.
La superficie de la carroza está formada por una base de madera melaminada en castaño oscuro, sobre la cual se asientan cuatro focos dicroicos para la iluminación de la imagen. También dos faroles plateados en la parte delantera, que fueron creados en los talleres Salmerón de Madrid, así como dos velinas del mismo estilo. La iluminación del conjunto se basa en cartuchos de parafina con llama natural.
Toda la superficie está rodeada por una greca de madera tallada en estilo gótico, con motivos florales y superficialmente plateada y envejecida. Fue íntegramente realizada por el artesano zaragozano D. Domingo Caballero.
Las faldas son de terciopelo negro, en sustitución del rojo o granate de las anteriores, para adecuarlas a nuestro color distintivo. Se le incorpora una sobrefalda, del mismo color, con el anagrama de la Cofradía en el centro y con diversos motivos bordados en plata, la cual fue bordada por Dña. María Mesa, de El Escorial (Madrid).
Se ha eliminado, por el momento, la estructura de sujeción del manto de la Virgen, para intentar darle así una caída mucho más natural.
La idea original, la instalación eléctrica y el montaje final fue llevado a cabo por D. Antonio Asensio y los cofrades D. José Rafael García y D. Alfredo Mora.
Todo el diseño de la nueva carroza fue realizado por Zarasanta Zaragoza.
Fotografías
